Curiosidades
Muchas personas, al oír su nombre por primera vez, creen que proviene de Nápoles, Italia.
Sin embargo, eso no es nada cierto; porque en realizad, nace a manos de Jorge La Grotta, en su restaurante localizado en Buenos Aires, Argentina.
Y en el mismo orden de ideas, debe su curioso y contradictorio nombre, a un restaurante que en su momento se llamaba «Nápoli». Por lo cual el plato fue bautizado como «Milanesa a la Nápoli» hasta derivar en su nombre actual.
Existe un mito que envuelve este plato, y nos señala que un cocinero estaba preparando una milanesa tradicional, pero ésta le salió mal, y que, para completar, el nuevo lote de la carne que requería para inciar de cero, no había llegado.
De modo que avisó al dueño del lugar, y este hizo lo que hacen todos en situaciones desesperadas: improvisar.
Siendo así como le indica que hornee la milanesa con jamón, queso y salsa de tomate. Y para alivio de ambos, la combinación fue todo un éxito.
Pero, dado que los descendientes del señor La Grotta jamás han confirmado tal rumor, este quedó como un simple, pero divertido mito. ¿Y tú qué piensas? ¿Cuál de las historias te gusta más? ¿La oficial, o la del rumor?
¿Por qué tanto alboroto?
Su salto a la fama, fue precisamente por lo novedoso de sus ingredientes. Los cuales, en su versión original, son: carne de vaca, pollo ocasionalmente, salsa y queso, horneados.
Pero no es la única manera de elaborarla. Pudiendo incluir carne de ternera con queso, salsa de tomate, cebolla y jamón; anexarle pechuga de pollo, champiñones, chorizo, pimentón, rodajas de tomate, huevo frito, panceta y pan francés. O todas las anteriores.