¿Qué persona puede resistirse a un dulce a media mañana, durante la tarde o después de la cena? ¡Nadie! Y mucho menos si se trata del dulce de leche, tan versátil como interesante.
Tiempo de lectura estimado : 1 Minuto, 41 Segundos
Todos quieren el crédito del Dulce de leche
Todos quieren el crédito del Dulce de leche

Sinonimia

También llamada «arequipe», «cajeta», «manjar» o «manjar de leche», se trata de un dulce líquido, pero espeso, producto de la cocción de azúcar con leche y escencia de vainilla, lo que le da esa coloración dorada característica.

¿Dónde nació?

Del mismo modo que sucede con otros platos típicos exitosos, muchos países desean tomarse el crédito por su creación, por lo que las teorías y afirmaciones sobre su lugar de origen cada día son mayores.

Por un lado, se estimó que este dulce era originario de la India, donde se practicaba el «?yurveda», un sistema de medicina alternativa en el que se usaba el dulce de leche, pero con el nombre de «rabadi», a modo de remedio para prevenir enfermedades.

Y por el otro, surgió la teoría de que provenía de Indonesia, en donde, durante el siglo VI, se distribuyó a islas cercanas donde una vez que se produjo la conquista española, la receta cayó en manos de los europeos, quienes la llevaron al continente americano.

Mientras que en Argentina cuentan con su  propia versión, en la cual señalan que el popular dulce nació en 1829, en vísperas de la firma del Pacto de Cañuelas.

Cuando Juan Manuel de Rosas y Juan Lavalle iban a reunirse y Lavalle, al ser el primero en llegar al encuentro, se recostó sobre el catre de su enemigo político, y se quedó dormido.

Cosa que molestó muchísimo a la criada del hogar, quien dejó la mezcla de leche con azúcar que estaba realizando para preparar mate, y llamó a los guardias. Pero cuando Rosas volvió no le dio importancia y al pedir su bebida, la criada recordó que la había dejado en proceso de cocción; dándose cuenta al llegar, que había una mezcla casi marrón y espesa, cuyo sabor era una delicia.

Al final decidió compartirla con su patrón, y posteriormente con el mundo.