La Fugazza argentina es una deliciosa combinación de influencias culinarias italianas, españolas y argentinas. Su masa suave y esponjosa se complementa perfectamente con las cebollas cristalizadas y el queso derretido, creando un sabor único y reconfortante. Ideal para compartir en familia o con amigos, esta pizza tradicional es un verdadero manjar que deleita los paladares más exigentes. Una verdadera joya de la gastronomía argentina.
La Fugazza argentina es una deliciosa variante de la pizza, ideal para compartir en familia o con amigos.
Esta receta lleva una base de cebolla caramelizada, que le otorga un sabor irresistible y único.
Su preparación es sencilla y el resultado final es simplemente exquisito.
Anímate a probarla y sorprender a todos con este plato tradicional argentino.
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Fugazza argentina
Ingredientes
50 mililitros de Leche tibia
10 gramos de Levadura de panadería fresca
1 cucharilla de Azúcar
1 cuchara de Harina de fuerza
150 gramos de Sémola de trigo duro pero fina
150 gramos de Harina de fuerza
1 cucharilla de Sal
1 cuchara de Aceite de oliva
130 mililitros de Agua tibia
400 gramos de Queso mozzarella rallado
3 Cebollas medianas
Orégano
Ají molido
1 pizca de Sal
2 cucharas de Aceite de oliva
Preparación
Paso 1 : Para preparar esta deliciosa pizza de cebolla, comienza mezclando la leche tibia, la levadura, el azúcar y la harina en un recipiente y deja reposar la mezcla.
Paso 2 : Mientras tanto, en otro recipiente mezcla harina con sémola, luego haz un hueco en el centro y añade el aceite y la sal.
Paso 3 : Mezcla un poco y luego incorpora la primera mezcla hasta formar una masa con tus manos.
Paso 4 : Añade el agua tibia poco a poco para formar una masa suave y amasa durante aproximadamente 5-7 minutos.
Paso 5 : Deja reposar la masa en un lugar templado durante 1 hora.
Paso 6 : Mientras la masa reposa, corta las cebollas en círculos muy finos y cristalízalas en una sartén con aceite de oliva, procurando que no se doren.
Paso 7 : Condimenta con orégano, sal y ají molido o pimienta al gusto.
Paso 8 : Divide la masa en dos partes, una más pequeña y otra más grande que será la base de la pizza.
Paso 9 : Aceita una pizzera y extiende con tus manos el bollo más grande de masa en el interior de la misma.
Paso 10 : Coloca el queso mozzarella sobre la masa (guarda un poco para espolvorear en la superficie) y luego extiende con un rodillo el segundo bollo para cubrir el queso.
Paso 11 : Sella bien los bordes y pincha la superficie varias veces con un tenedor para permitir que salga el vapor durante la cocción.
Paso 12 : Por último, añade la cebolla reservada sobre la pizza sin incluir el aceite de la sartén y espolvorea con el queso mozzarella restante.
Paso 13 : Lleva la pizza al horno precalentado a 200 grados centígrados durante 20 minutos y sirve inmediatamente.
Paso 14 : ¡Disfruta de esta exquisita pizza casera de cebolla con todos tus seres queridos!
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