Costillas de cerdo a la parrilla

Las costillas de cerdo a la parrilla son un plato típico de Argentina, suculento y muy gustoso. Para prepararlas, es crucial retirar cuidadosamente la membrana que las recubre, sazonar con especias y hornear antes de dorar a la parrilla. Un proceso que vale la pena para disfrutar de un sabroso bocado.

En el proceso de preparación de estas costillas de cerdo a la parrilla, es esencial prestar atención al preparado adecuado antes de cocinarlas.

Para evitar que la carne se adhiera al hueso, se sugiere retirar cuidadosamente la membrana que las cubre.

Sazonadas con una mezcla de especias y hierbas, las costillas se cocinan lentamente en la parrilla hasta que estén doradas y jugosas.

Un plato perfecto para disfrutar en buena compañía.

Costillas de cerdo a la parrilla

Plato Principal
2 horas
8 Porciones

Ingredientes

2 Costillares de lechón

Ajo

Orégano

Laurel

Azúcar

1 pizca de Sal

1 pizca de Pimienta

Preparación

Paso 1 : En el proceso de preparación de estos costillares, es fundamental dedicar atención al preparado adecuado antes de cocinarlos.

Paso 2 : Para evitar que la carne quede pegada al hueso y dificulte su consumo, se recomienda colocar las costillas en la mesa con el lado hacia arriba y proceder a retirar cuidadosamente la membrana que las recubre.

Paso 3 : Es más sencillo iniciar separando la piel cerca del hueso y utilizar una toalla de papel para evitar que se resbale de los dedos, este paso es clave en esta receta.

Paso 4 : Una vez realizado este proceso, se procede a sazonar las costillas con azúcar, sal, pimienta, ajo picado, orégano, y en caso de gustar, romero.

Paso 5 : Posteriormente, se coloca la carne en una bandeja, se agrega un poco de agua y se cubre con papel de aluminio.

Paso 6 : Se hornea a 300 grados durante aproximadamente media hora.

Paso 7 : Mientras tanto, es importante tener la parrilla lista para el asado.

Paso 8 : Una vez transcurrido el tiempo en el horno, se retira el papel de aluminio y se coloca el costillar en la parrilla, cocinándolo hasta que se dore completamente por ambos lados.