El pan casero argentino es una deliciosa tradición que se remonta a tiempos antiguos. Amasar la masa con cuidado, dejarla reposar y hornearla con amor, resulta en un pan fragante y crujiente que deleita los sentidos. Una verdadera joya de la gastronomía argentina. Ideal para compartir en familia.
Para saborear un auténtico pan casero argentino, se debe dedicar tiempo y paciencia en su preparación.
La masa es el corazón de este manjar, requiriendo cuidado en su fermentación para lograr la textura y sabor perfectos.
Al hornearlo, el aroma que se desprende es tan reconfortante como su sabor al degustarlo.
Ingredientes
1 kilogramo de Harina
550 gramos de Agua
100 gramos de Manteca
20 gramos de Sal fina
50 gramos de Levadura
Preparación
Paso 1 : En una superficie plana, se forma una corona con harina y se coloca la sal por la parte exterior de la corona.
Paso 2 : En la mitad de la corona, se vierte la levadura desmigajada en el momento, el agua tibia y la manteca derretida atemperada.
Paso 3 : Todos los ingredientes se unen y se amasan durante unos 15 minutos aproximadamente, hasta obtener una masa lisa.
Paso 4 : La masa se deja fermentar en un bol cubierto con plástico o film durante aproximadamente una hora, hasta que doble su volumen.
Paso 5 : Después, se elimina el aire de la masa fermentada con la mano, directamente sobre la mesa, dándole forma redonda de pan de campo y permitiendo que leude nuevamente.
Paso 6 : Luego, se pinta con manteca fundida, se espolvorea con harina, se hacen algunos cortes en la superficie y se lleva al horno precalentado a una temperatura de 180 grados centígrados durante 40 minutos a fuego fuerte.
Paso 7 : El pan estará listo cuando esté dorado por fuera y suene hueco al golpearlo en la base.
Paso 8 : Se sirve caliente para que sea disfrutado por todos los comensales.