
Es una masa fina ultilizada en la repostería tradicional argentina. Puede variar el relleno con diferentes mermeladas de frutas que viajan alrededor del mundo endulzando paladares.
Ingredientes
150 gramos de Azúcar
300 gramos de Harina
150 gramos de Mantequilla
800 gramos de Dulce de membrillo
2 Huevos grandes
1 Sobre de levadura
Ralladura de un limón
5 mililitros de Coñac
Esencia de vainilla
½ taza de Agua
Preparación
Paso 1 : Batir la mantequilla levemente derretida y el azúcar, hasta formar una mezcla pastosa.
Paso 2 : Agregar los huevos y volver a mezclar para que se incorporen bien a la mezcla anterior.
Paso 3 : Después añadir coñac o vino dulce, la ralladura de un limón y un poco de esencia de vainilla y continuar batiendo.
Paso 4 : Añadir poco a poco la levadura y la harina tamizada mientras se está batiendo.
Paso 5 : Poner la masa sobre papel film transparente para estirar con un rodillo de cocina, la cubrimos con otro papel film y dejamos en la nevera al menos una hora, aunque mejor si es más tiempo.
Paso 6 : Preparar el membrillo en un cazo con medio vaso de agua y un chorrito de coñac o vino dulce, a fuego suave. Mover hasta que se ablande y se convierta en una crema espesa, sin trozos (como una mermelada). Otra opción es comprar el dulce ya preparado.
Paso 7 : Sacar la masa de la nevera y apartar un poco de la misma para adornar por encima la pastafrola.
Paso 8 : El resto de la masa colocarla en una superficie enharinada y estirar con un rodillo hasta darle forma redonda. Colocar la masa estirada sobre el molde enmantequillado y enharinado.
Paso 9 : Verter el dulce de membrillo y extenderlo bien sin sobresalir por los lados. Encender el horno a 180 grados y en la espera de que se caliente, decorar el postre por encima con la pastafrola en tiras alargadas.
Paso 10 : Pintar con huevo batido y cuando el horno esté ya caliente, hornear durante 40-45 minutos, hasta que la masa quede dorada.
Paso 11 : Sacar del horno, dejar enfriar al aire libre y luego en la nevera.